i Con esto de la liberación de las mujeres no se sabe por donde cogerlas. Antes eran pasivas hasta la muerte, querían que las follaras como bestias, tu a ellas, pero ahora, cada día mas, le gusta llevar la voz cantante. Se suben al rabo, como si de amazonas se trataran y cabalgan sin fin hasta correrse cuando y como ellas quieren. Una autentica gozada.
A las rusas les encanta cabalgar